Se trata de una propuesta novedosa para disfrutar del medio ambiente, que lejos de encerrarse en una sala, se distribuye a lo largo de varios kilómetros entre Mouriscade, Doade -con su museo etnográfico Casa do Patrón- y Zobra, en plena Sierra do Candán.
La idea básica del museo es explicar el paisaje según se va recorriendo la ruta propuesta mediante paneles explicativos de gran tamaño, mostrando los elementos y factores que constituyen el paisaje a nivel global, para mostrar luego el de Galicia y por último de Lalín. Junto a estos paneles, el museo se completa con tres vídeos de unos cinco minutos de duración: el genérico en Mouriscade, el que recoge los paisajes de Galicia en Doade, y el que hace referencia a Lalín, en Zobra.
Para visitarlo solo hay que tener ganas de darse una buena caminata, observar y dejarse llevar por las sensaciones de este paraje natural, al abrigo de la Red Natura 2000.
El sendero parte del albergue juvenil Vicente Agulló, en Mouriscade. Aquí hay ya los primeros paneles informativos donde el visitante puede conocer algunas de las modalidades y referencias de paisajes del mundo. Justo al lado, el fluir del Asneiro se para en un área recreativa, con molinos y mesas para tomar un respiro cuando el sol aprieta.
El itinerario se traslada después, a través de una ruta por el interior, hacia la aldea de Codeseda, en Doade, que es además una referencia etnográfica y cuyo nombre es también sinónimo de otro museo, el de Casa do Patrón. La aldea se ha restaurado y cuenta con varias dependencias a la antigua usanza, sin faltar detalle. Aquí el protagonismo se lo lleva el paisaje y la naturaleza gallega. A lo largo del tramo, pasando por varias aldeas (Chedas, A Trigueira), uno puede pararse a contemplar obras como las incursiones del río en el territorio, fastuosos castaños, acebos… y como no, seguir oteando el paisaje hasta culminar en el punto más alto, Zobra, donde la información, siguiendo el esquema de lo global a lo particular, se centra en el paisaje del Alto Deza.